Tu también puedes llegar a la cima
Las imágenes cambian de un escenario a otro y en pocos minutos llevan a volar en las alas de la imaginación a quienes aprecian el video de la canción “Dígale”. La trama concluye con dos finales, que puede escoger quien se haya deleitado con la producción. Se trata de una propuesta artística que rompe los esquemas y que representa una expresión de enorme creatividad.
Su autor, David Bisbal, es también el fruto de un enorme esfuerzo. Triunfó en Madrid, España. Fue finalista y ganador en el conocido programa de televisión “Operación triunfo” que semanalmente aprecian más de quince millones de personas en Europa. Su primer álbum musical vendió 800 mil copias. Batió todos los registros. Se consolidó como un prolífico cantautor.
Cuando alguien le preguntó cómo describiría su fórmula hacia el éxito, la sintetizó en seis puntos. El primero ingrediente --dijo él-- es ser originales. El segundo, esfuerzo sin cansarse. El tercero, no renunciar ni a los sueños ni a las ilusiones. El cuarto, no permitir que el orgullo y la soberbia tomen fuerza en la personalidad. El quino, no retroceder jamás. Y el sexto, valorar a quienes te ayudan a avanzar.
Hay quienes emprenden un proyecto, pero rápidamente renuncian. Permiten que la desesperanza los venza. Una disposición así jamás le conducirá al triunfo. Esa realidad nos lleva a concluir, tal como advierte la Biblia, que el secreto estriba en perseverar. “Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero quedarse sólo en palabras lleva a la pobreza.”(Proverbios 14:23. Nueva Versión Internacional).
Los sueños, metas y esperanzas pueden convertirse en realidad. Pero necesita avanzar. Jamás volver atrás. Esa actitud es la semilla que hace germinar a los derrotados. Ellos se dan por vencidos fácilmente.
Cualquiera que sea su proyecto, bien sea de vida, de crecimiento espiritual o de mejoramiento profesional, debe proseguir. Es necesario que deseche la idea de renunciar. Y si siente que las fuerzas le abandonan, pídaselas al Señor Jesucristo. El está de su lado y jamás lo dejará solo. Con su ayuda es posible llegar muy lejos. Animo. No olvide que usted fue llamado a ser un vencedor...
Su autor, David Bisbal, es también el fruto de un enorme esfuerzo. Triunfó en Madrid, España. Fue finalista y ganador en el conocido programa de televisión “Operación triunfo” que semanalmente aprecian más de quince millones de personas en Europa. Su primer álbum musical vendió 800 mil copias. Batió todos los registros. Se consolidó como un prolífico cantautor.
Cuando alguien le preguntó cómo describiría su fórmula hacia el éxito, la sintetizó en seis puntos. El primero ingrediente --dijo él-- es ser originales. El segundo, esfuerzo sin cansarse. El tercero, no renunciar ni a los sueños ni a las ilusiones. El cuarto, no permitir que el orgullo y la soberbia tomen fuerza en la personalidad. El quino, no retroceder jamás. Y el sexto, valorar a quienes te ayudan a avanzar.
Hay quienes emprenden un proyecto, pero rápidamente renuncian. Permiten que la desesperanza los venza. Una disposición así jamás le conducirá al triunfo. Esa realidad nos lleva a concluir, tal como advierte la Biblia, que el secreto estriba en perseverar. “Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero quedarse sólo en palabras lleva a la pobreza.”(Proverbios 14:23. Nueva Versión Internacional).
Los sueños, metas y esperanzas pueden convertirse en realidad. Pero necesita avanzar. Jamás volver atrás. Esa actitud es la semilla que hace germinar a los derrotados. Ellos se dan por vencidos fácilmente.
Cualquiera que sea su proyecto, bien sea de vida, de crecimiento espiritual o de mejoramiento profesional, debe proseguir. Es necesario que deseche la idea de renunciar. Y si siente que las fuerzas le abandonan, pídaselas al Señor Jesucristo. El está de su lado y jamás lo dejará solo. Con su ayuda es posible llegar muy lejos. Animo. No olvide que usted fue llamado a ser un vencedor...
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